192023Ene

Mi osteópata no trata niños ni bebés.

En ocasiones llegan a mi consulta padres que verbalizan algo como “voy a un osteópata pero él no trata a niños ni a bebés”. Mi reacción es siempre de sorpresa. Si la Osteopatía pretende ser una medicina enfocada a la globalidad del paciente y en ella no existen especialidades, esta circunstancia debería hacer reflexionar al usuario de ese profesional que no trata niños.

En mi opinión puede haber dos motivos para que un osteópata no trate bebés y niños. Puede que NO sea osteópata titulado, es decir que no haya cursado los estudios en su totalidad sino los primeros cursos en los que se trabaja estructuralmente manipulando articulaciones (los famosos crujidos). Manipular un bebé o un niño no es recomendable e incluso puede ser peligroso. Ponerse en manos de un osteópata sin que haya realizado la formación completa sería equiparable con volar en un avión a cuyos mandos está un estudiante de piloto. Por supuesto, también podemos encontrarnos con supuestos osteópatas que no tienen ni una titulación sanitaria y se dedican a crujir articulaciones a diestro y siniestro… El peligro aquí aumenta ya que serán incapaces de hacer un diagnóstico diferencial básico.

El segundo grupo de osteópatas que no tratan niños podría ser aquellos osteópatas que sí han recibido toda la formación pero que todavía no tienen la confianza en su percepción para tratar a un niño o bebé. Normalmente son osteópatas sin muchos años de experiencia. La práctica osteopática es un proceso evolutivo y, sobretodo los bebés son muy exigentes con la capacidad del terapeuta, se necesita tiempo para saber posicionarse ante ellos.

En todo caso, si tu osteópata no trata bebés, estaría muy bien que te explique porque y asegurarse de que es un osteópata titulado.